Search Results

213 Result(s) found!
Guilhermina Suggia
10 enero, 2019 / ,

Nació en Oporto, en 1885. Guilhermina Suggia creció rodeada de música, en gran parte debido a su padre que era violoncelista. Muy temprano empezó a recibir clases de violoncelo y, con apenas 7 años, hizo su primera aparición en público, en Matosinhos. Con 13 años ya formaba parte del Orfeón Portuense y rápidamente apasionó a los portuenses. Fue un paso hasta dar los primeros conciertos, muchas veces acompañada de su hermana. Con 16 años recibió una beca, de la Reina D. Amélia, para estudiar en el mejor Conservatorio Europeo. Tocó en las salas más prestigiosas de Londres y de todo el mundo, pero nunca olvidó su ciudad natal. Es en este camino donde conoció a la directora del Conservatorio de Música de Oporto y es también en este recorrido que nace la Orquesta Sinfónica del Conservatorio. Guilhermina Suggia recorre Portugal, de norte a sur, y embelesa a todos con su talento. En la Biblioteca Municipal Florbela Espanca, en Matisnhos, se pueden encontrar diversos documentos con su correspondencia personal y oficial, fotografías …

Porto Escondido
9 enero, 2019 / , , ,

Las ciudades se construyen encima de ciudades. Esta es una idea que tanto los arqueólogos como los arquitectos presentan en la realidad de su trabajo cotidiano, que los condiciona, que los motiva y que está en la raíz del futuro de cualquier ciudad.

Desde que el hombre se sedentarizó, es decir, desde que las tribus de cazadores recolectores nómadas en busca de mejores tierras de caza dieron origen al asentamiento permanente en aldeas cuyos habitantes pasaron a vivir de la agricultura y de la cría de ganado, el tipo de hábitat se modificó y pasó a tener un carácter estable, con la adopción de materiales como el adobe, el ladrillo y la piedra, además de la madera, utilizada desde siempre.

Constatamos esto en poblados tan antiguos como en Catal Hüyük (Anatolia, al sur de Turquía) o en Jericó (Palestina), tal vez las ciudades más antiguas que se conocen, construidas entre el 8.000 y el 7.000 a. De C., y donde las construcciones se fueron sucediendo, creciendo las ciudades horizontalmente, pero también a costa de la demolición de construcciones anteriores, aprovechando muchas veces sus cimientos para, sobre ellos, erguir nuevas edificaciones.

Oporto no ha sido diferente. Pero quien lo sobrevuela, quien llega de la otra orilla o quien recorre sus calles y observa sus casas, no tiene esta percepción, ve apenas aquello que sus ojos captan, las calles, las casas, los edificios, las infraestructuras, sin pensar que esta es tan solo nuestra ciudad, no la de nuestros abuelos u otros ancestros.

Aquellas, sus ciudades, están sepultadas bajo la nuestra y, en un momento en que Oporto vibra con su recuperación, con la recuperación de su Centro Histórico, las señales de esas “ciudades” que nos antecedieron salen a la superficie.

Tal vez los vestigios más antiguos se encuentren en el edificio de la calle D. Hugo nº 5, por detrás de la Sé, donde ha sido posible secuenciar una ocupación con vestigios desde el siglo VIII a. De C., con casas de planta redonda. A éstas se sobreponen casas ya del periodo romano, de planta cuadrangular.

Otro fantástico ejemplo de la manera en que la ciudad fue construida nos lo muestran las excavaciones arqueológicas de la Casa do Infante, ya en la zona baja de la ciudad, donde a una gran y lujosa casa romana y tardo-romana (siglos IV-VI) se sobreponen las construcciones medievales, como el edificio de las cocheras del Rey, la Alfândega Régia y la Casa de la Moneda, perdurando su ocupación y sucesivas ampliaciones hasta la Edad Moderna y Contemporánea.

Pero el ejemplo que les vamos a compartir es igualmente representativo: en una obra realizada en un edificio que da frente a la calle de S. Francisco y la calle Nova da Alfândega, donde tuvo su sede la antigua empresa de tránsitos A. J.  Gonçalves de Moraes, en unas excavaciones allí realizadas, aparecieron vestigios de la ciudad ochocentista, más concretamente el antiguo barrio dos Banhos.

Tapado durante las grandes transformaciones urbanísticas inherentes a la edificación de la Alfândega Nova (1860-1870), de la calle Nova da Alfândega y de la calle Ferreira Borges, que implicó la destrucción del Monasterio de S. Domingos, el viejo barrio dos Banhos fue sepultado bajo 5 metros de escombros.

Las excavaciones han mostrado otra faceta de la ciudad, una zona ribereña y poco recomendable, que iba desde el arenal ya descrito por Ranulfo de Granville en 1147 y donde se situaban los balnearios de la ciudad, hasta la portilla de los Banhos y la calle dos Banhos.

Fue en uno de esos callejones, aún con edificios a ambos lados, que fue descubierto. Una de las casas, situada frente a la puerta de entrada flanqueada por ventanas con rejas de hierro, tenía un patio de adoquines.

En una zona contigua, a cerca de un metro de profundidad, el sólido cimiento de lo que podían haber sido unos baños públicos. La excavación se detuvo ahí.

Pero el hallazgo de materiales de construcción de la época romana puede indicar la presencia de vestigios mucho más antiguos.

 

Marcelo Mendes Pinto – Arqueólogo. Investigador CITCEM

Hotel Solverde Spa & Wellness Center
28 diciembre, 2018 / ,

El Hotel Solverde Spa & Wellness Center es una referencia en Porto. Es el único hotel 5 estrellas en la región norte de Portugal y se encuentra situado frente a la playa. A dos minutos de
Espinho y a solo 15 minutos de Porto, este hotel reúne las condiciones ideales tanto para el turismo de ocio como para el de negocios.
Situado en un complejo de 2 hectáreas y con acceso directo a la playa, ofrece una agradable atmósfera de relax brindada por el olor a salitre, por las magníficas vistas al mar y por el paisaje que lo rodea.
La gastronomía también es uno de los puntos destacados de este establecimiento hotelero Solverde, que ofrece un rico y variado surtido de los manjares más sabrosos de la cocina tradicional portuguesa.
El Spa & Wellness Center es uno de los más completos y modernos de Portugal, y proporciona la simbiosis perfecta entre cuerpo y mente, además de disponer de tratamientos exclusivos de las marcas Thalgo y Terraké.
Alojamiento
• 174 habitaciones, (90 % son habitaciones comunicadas)
• 169 habitaciones, de las cuales 111 tienen balcón y vistas
al mar
• 5 suites con balcón y vistas al mar
• Habitaciones para personas con movilidad reducida
• Aire acondicionado
• Caja fuerte
• Minibar
• Teléfono directo
• TV por cable
• Wi-Fi gratis
Restaurantes | Bares
• Restaurante “O Jardim” con vistas panorámicas al mar y
jardines (capacidad para 200 personas)
• Coffee Shop (capacidad para 100 personas)
• Bar Ponto de Encontro (capacidad 70 plazas)
• Bar Salão de Jogos (capacidad 70 plazas)
• Bar Esplanada: cubierto para fumadores (capacidad 36
plazas)
• Servicio de habitaciones 24 horas/día
Servicios
• 17 salas de reunión con luz natural (la mayor de 400 m2)
• Wi-Fi gratis
• Servicio de lavandería
• Aparcamiento privado gratuito (300 vehículos)
• Garaje privado (50 vehículos)
• Punto de carga para coches eléctricos: 1 Tesla + 1 Universal
• Centro de negocios
• Helipuerto
Ocio
• Piscina exterior con agua de mar
• 2 pistas de tenis
• Campo de pádel
• Campo de fútbol
• Campo de vóley playa
• Minigolf
• Parque Infantil
• Bicicletas
Spa & Wellness Center (1800 m2)
• Gimnasio equipado con máquinas de cardio fitness
• Piscina interior con agua de mar climatizada
• Piscina dinámica con agua de mar climatizada
• Zona de saunas (sauna, laconium, baño de vapor de sales,
cabina de hielo y ducha sensaciones)
• 6 cabinas de tratamiento, floating, ducha vichy y bañera
royal
• 2 salas de relajación (una de ellas con Wave Dream)
Entretenimiento y diversión en las cercanías
• Casino Espinho y Bingo
• Golf: Oporto Golf Club y Clube Golfe Miramar
• Actividades ecuestres
• Paracaidismo
• Surf y otros deportes acuáticos y náuticos
• Complejo de tenis Espinho
• Indoor Karting
• Paintball
• Pasarela marítima Gaia-Espinho (>15 km de recorrido)
• Rutas gastronómicas
• Cruceros turísticos por el río Duero
• Visitas guiadas a la ciudad de Porto, castillos, museos,
bodegas de vino de Porto
• Marina de Gaia y de Porto
• Actividades turísticas diversas

Misa del Gallo, una expresión latina
28 diciembre, 2018 / ,

La Misa del Gallo es el nombre dado por los católicos a la misa celebrada en Nochebuena y que empieza a la medianoche del 24 al 25 de diciembre. La expresión ¡Misa del Gallo” es específica de los países latinos y tiene su origen en una leyenda ancestral según la cual en la medianoche del día 24 de diciembre un gallo habría cantado fuertemente, como nunca antes lo había hecho un animal semejante, anunciando la llegada del Mesías, hijo de Dios vivo, Jesucristo.

Otra leyenda, de origen español, cuenta que antes de dar las 12 campanadas de medianoche del 24 de diciembre, cada labrador de la provincia de Toledo, en España, mataba un gallo, en memoria de aquel que cantó cuando San Pedro negó a Jesús tres veces, con ocasión de su muerte. El ave era llevada posteriormente a la iglesia a fin de ser ofrecida a los pobres que veían, de esta manera, como su Navidad mejoraba. Era costumbre, en algunas aldeas españolas, llevar el gallo a la iglesia para que éste cantara durante la misa, significando esto un preludio de buenas cosechas. Pero esto era antiguamente ya que en la actualidad está prohibido.

La Misa del Gallo se celebra normalmente con mucha alegría, como se explica en el texto sobre la tradición de la misa en la Iglesia de Lapa

Fenianos, por Oporto
15 diciembre, 2018 / ,

El Club Fenianos Portuenses nació el 25 de marzo de 1904 primeramente en la Plaza da Batalha pasando más tarde, en 1935, a su actual ubicación en la Avenida dos Aliados, justo al lado del Ayuntamiento de Oporto.

El club fue reconocido como comendador de la orden militar de Cristo por los servicios prestado en sus años de existencia y con la medalla de oro de la ciudad, ya que su lema era “Por Oporto”.

Un grupo de cuatro de los fundadores a finales de 1903, ciudadanos portuenses y futuros fenianos, buscaron obtener los conocimientos necesarios para la organización de un desfile de carnaval con la exuberancia del carioca y la belleza estética del de Venecia, realizando a tal efecto un viaje a Brasil.

A partir de esta colaboración nació, casi un año después, el Club Carnavalesco Fenianos Portuenses,  más tarde club Fenianos Portuenses. El objetivo principal era devolver a la ciudad un carnaval a la altura de su sensibilidad artística.

Como nota curiosa, el suelo de la sala noble también trajo consigo el “efecto Brasil”, ya que todo él es de almendrillo amarillo de tono claro y madera de granadillo.

La historia, patrimonio, memorias y la intervención cívica y cultural en la ciudad, de los Fenianos, impregnó la vida de Oporto y fue apreciada por su población, sus eruditos, sus personas notables e incluso por la gente anónima, pasando a ser una tradición memorable de Oporto. Su centenaria y noble historia, sus libros de oro y las lápidas y cuadros que reviste, interiormente, sus vetustas paredes, da fe de la presencia de algunas de las más importantes fuerzas vivas de la ciudad, de la industria y del comercio. Nombres de grandes escritores como Aquilino Ribeiro, Jorge de Sena, José Régio; dramaturgos como Pirandello; artistas plásticos, fotógrafos y pintores de renombre como Guedes de Oliveira y el renombrado pintor Amadeu de Sousa Cardoso; folcloristas y musicólogos como Armando Leça; charlas con el historiador de la ciudad Artur de Magalhães Basto y muchas, muchas otras personalidades de renombre nacional e internacional.

Actualmente continúa manteniendo una programación anual de actividades socio-culturales permanentes que van de la música, el canto coral e instrumentos al ilusionismo, pasando por el teatro, la danza, el billar, el ping-pong y otros juegos de salón, no sólo para los asociados sino para todos los que lo visitan.

D. Antonio Ferreira Gomes: hacer el bien sin temer el castigo
15 diciembre, 2018 / ,

Sería deshonesto, e incluso extraño, negar la dimensión y el impacto político de una figura como la del antiguo Obispo de Oporto, D. Antonio Ferreira Gomes (1906–1989), reconocido como un crítico del régimen dictatorial del Estado Nuevo de Portugal que estuvo en vigor desde 1933 hasta el 25 de abril de 1974. Pero es fácil desenfocar la mirada y mermar a la persona cuando estrechamos la perspectiva a partir de la cual procuramos comprender algo. Entender que en Dios se puede encontrar la fuerza liberadora, la confianza que da a los gestos y a las palabras la liberación de todos los poderes temporales (sobre todo de aquellos que se creen eternos), prevendría de muchos engaños. Es un error reducir a D. Antonio a actor político y leer a partir de sus gestos y de sus intenciones.

El Obispo de Oporto fue un hombre de Dios, movido por el deseo de fidelidad a la iglesia y a la Doctrina Social. No quiso estar por delante de su tiempo. Fue, por ser un hombre de su tiempo, capaz de saber leer los dramas humanos, sociales y religiosos del momento que vivió. Por esta razón, generó tanta resistencia. La carta que escribió a Salazar, y que acabó por contribuir a su exilio de diez años (1959-1969), revela su capacidad de comprender la realidad. Escritas un 13 de julio de 1958, aquellas líneas pretendían preparar un encuentro con Salazar. Se trataba de un memorándum a través del cual D. Antonio quiso presentar al Presidente do Conselho los temas y cuestiones que le gustaría discutir en la reunión que debían mantener.

La carta revelaba su sensibilidad a la injusticia. Siguiendo la Doctrina de la Iglesia, hablaba de la necesidad de que los frutos del trabajo fueran distribuidos equitativamente, reconocía el derecho a la huelga, denunciaba las miserias humanas y abría la posibilidad a la creación de partidos. Deseaba para los católicos una formación política y cívica que les posibilitase una participación consciente y libre en la vida social. La carta acabaría por ser revelada públicamente. El Obispo de Oporto negó siempre cualquier responsabilidad en este incidente.

Lo que movía a D. Antonio Ferreira Gomes no era un pasatiempo infructífero o una acción en busca de protagonismo. A partir de la lectura profunda y exigente de la realidad, libre de miedo, porque creía en Dios, buscaba el bien y la justicia.

Esta raíz espiritual es,, muchas veces difícil de captar. Son pocos los que han sido capaces de comprender al ser humano a partir de convicciones y motivaciones tan profundas. Pero solo estas sustentas a los hombres libres. Y solamente quien es libre encuentra el desapego de procurar el bien sin temer el castigo.

Museo de los Clérigos
14 diciembre, 2018 / , ,

El recorrido por la Casa da Irmandade (1754-1758), donde se localiza el Museo, propicia un regreso al pasado, la experiencia de recorrer espacios que, en otro tiempo, fueron privados y destinados a la vida cotidiana de la Hermandad de los Clérigos.

Recorriendo la Casa do Despacho, la Sala do Cofre, el Registro y la antigua enfermería, percibimos que el Museo posee un acervo constituido por bienes culturales de valor artístico considerable, desde siglo XIII hasta el siglo XX, que comprende colecciones de escultura, pintura, mobiliario y joyería.

 

 

Estos bienes son mensajeros de un patrimonio histórico y cultural, cuya fundación perdida en el tiempo, dio lugar a su museización.

La enfermería de la Hermandad de los Clérigos que funcionó hasta finales del siglo XIX dedicada al tratamiento de los sacerdotes enfermos, fue convertida en un espacio de exposiciones, y actualmente acoge la colección “Christus”. Esta exposición, concebida a partir de la donación de una colección por parte de un coleccionista particular, desvela la pasión por el coleccionismo, y cuenta una historia complementada con objetos, antes de devoción, considerados hoy día legados de interés cultural.

Son piezas de escultura de gran envergadura, pintura y joyería, que ensalzan el encuentro del arte con la fe.

La exposición, distribuida en tres salas –Núcleo de la Pasión,  Viagem das Formas e Imágenes de Cristo- invita a un viaje por el tiempo y el espacio, por la imagen y por la devoción.

El Museo de la Hermandad de los Clérigos forma parte de la Red Portuguesa de Museos desde el 28 de agosto de 2018.

Arroz de pulpo – Chef Emídio Concha de Almeida
10 diciembre, 2018 / ,

Y porque casi es Navidad

Es Navidad y el bacalao impera un poco en todas las casas. ¿En todas no! La tradición del pulpo en la cena tiene muchos resistentes y cada vez más adeptos, en especial en la zona norte y fronteriza.

En Portugal, el pulpo en la mesa de Navidad nos trae el aroma del pasado, de los abuelos y es un llamamiento a nuestra memoria gastronómica. Era la manera con la que nuestros antepasados manejaban su lejanía del mar. No era fácil hacer llegar productos frescos desde el litoral al interior y, como la iglesia exigía el ayuno de carne, el pulpo fresco fue siempre una solución, en especial en el Norte por la proximidad a Galicia, donde dicho cefalópodo gozó siempre de una enorme reputación entre nuestra gente.

Lejos quedan los días en los que el pulpo seco entraba de contrabando en nuestro país en virtud de las medidas proteccionistas de la pesca del bacalao y su flota pesquera, acabando por ser sustituido en la actualidad por el fresco, que no tiene el mismo sabor.

Arroz de pulpo

Ingredientes

1 pulpo (2 Kg + ó -)

1 taza de desayuno de arroz de grano largo

3 cucharadas soperas de aceite

2 cebollas

3 dientes de ajo

3 hojas de laurel

1 rama de perejil

sal y pimienta

2 tazas con el agua de hervir el pulpo

 

Preparación

1,- Hierva el pulpo, junto con la cebolla, en agua sin sal. A los 40-50 minutos debe estar hervido. Cuando la cebolla está hervida, el pulpo, generalmente también lo está. No se olvide de “asustar” el pulpo (pincharlo con un tenedor en la cabeza, retirarlo del agua y sumergirlo de nuevo varias veces).

2.- Mientras, pele la cebolla y los ajos y píquelos; escoja y lave el perejil.

3.- En una cazuela eche el aceite, la cebolla, los ajos y la pimienta. Rehóguelo sin remover mucho.

4.- Añada el arroz y mézclelo con el rehogado hasta que quede traslúcido. Añada el agua de la cocción del pulpo hasta que hierva. Déjelo cocer, tapado, a fuego lento, de 10 a 12 minutos o hasta que se consuma el caldo. En algunos lugares se coloca en una fuente del horno hasta que se acabe de consumir el caldo.

 

En la zona de Tras os Montes, se le añade chorizo a rodajas cuando se está rehogando.

Sugestiones de Paulo Sarmento e Cunha
7 diciembre, 2018 / ,

Vivo en el barrio de la Baixa de Oporto desde hace 15 años, desde el tiempo en que la zona era decadente e insegura a la vista de la mayoría, pero no para mi.

La Baixa de Oporto tiene un carácter fuerte, con espacio rodeados de edificios llenos de historia y tradiciones. Es desde aquí de donde salgo frecuentemente a dar paseos, normalmente a pie o con transporte público.

Conozco bien la ciudad donde vivo. Fui descubriendo sus rincones con el paso del tiempo, desde donde el río encuentra el mar, hasta el extremo opuesto donde la ciudad se presenta aún todavía marcada por la era industrial de otros tiempos.

No existen muchos lugares públicos de la ciudad por donde yo no haya pasado, alguno muy vividos y que llenan mi memoria.

Sin embargo, la Ciudad me sorprende siempre. Los lugares renacen y se renuevan, por esto, con frecuencia me siento como un turista en mi propia ciudad.

Voy a ser un turista cuando vaya a la Quinta do Barão en Nova sintra, después de su reciente recalificación, que le hizo merecer el nombre de “Jardines Románticos de Nova Sintra” para volver a pasear y ver las fuentes y surtidores de siempre y comprobar como se ha integrado la escultura de Julião Sarmento en el nuevo jardín.

Será también un placer revisitar el Parque da Pasteleira para conocer la transformación que se está llevando a cabo en el antiguo depósito de agua con el fin de acoger uno nuevo polo museológico, el Museo de la Ciudad. Tengo curiosidad por saber como se manejará la historia de la ciudad dentro de los sucesivos espacios del antiguo depósito.

Mis días empiezan habitualmente temprano. Procuro mantener este hábito los fines de semana y salir pronto de casa para aprovechar las mañanas. Evito, por esta razón, la noche y el ambiente de los bares. Prefiero los cafés y en llos gusto de leer a la luz del día. Mi preferido es el Guarany, en plena Avenida dos Aliados. Con mucho arábiga, el sabor del café se prolonga.

 

En cuanto a restaurante, tengo una particular relación con el Euskalduna Studio, en la calle de San Ildefonso. No he conseguido comer nunca allí. “Disculpe, no nos qudan mesas libres”, “Lo lamento, tenemos lleno” … son las respuestas con las que he encontrado frecuentemente. Sigo inténtandolo …

Para escuchar música …, naturalmente la Casa da Música

Oporto, un mundo de expresiones
6 diciembre, 2018 / ,

Nunca ha tenido sentido comparar ciudades del mundo con Oporto. El privilegio de poder comer una francesinha en cada esquina o de beber una cerveza en una explanada de la ribera es algo a lo que todos los que aquí viven o nos visitan tienen acceso. Pero existen detalles diferencian a aquel que es un verdadero tripeiro (portuense): su pronunciación singular y sus expresiones sin igual.

Si tuviese que recordar cual fue la primera expresión portuense que escuché en la vida, aunque sea imposible decir que es verdad, tendría que haber sido algo que escuché el día de mi nacimiento. Soy capaz de jurar que el médico al ver a mi padre en una situación de éxtasis, se aproximó exclamando: “Veja lá, tenha cuidado ou ainda lhe dá o badagaio”. Pero ¿qué es esto de lhe dar o badagaio?. Es tan simple como decir: “¡Ya ve, casi se desmaya!”.

 

Pero, ¿quiere conocer otra expresión típica de Oporto y que le puede ayudar en su estancia?: . Seria ofensivo llamar a un perro, no sabiendo su nombre, llanamente como “perro”. Y es aquí donde entran las buenas maneras portuenses: todos los perros tienen nombre, todos se llaman Jecos. Ya sabe, si escucha decir “cuidado com o jeco”… ¡corra!

Y como no hay dos sin tres, aquí va una expresión fundamental para su estancia en Oporto: Fino. El fino es más de lo que es una simple cerveza. Es un instrumento de conversación, de disculpa para combinar un programa.

Se engaña aquel que piensa que el portuenses no tienen una tarjeta de identidad propia. Su pronunciación y las expresiones del norte son aquello que nos hace ser tan únicos, tan diferentes y, al mismo tiempo, tan fácilmente reconocibles.